En un país donde la belleza tanto femenina como masculina es un requisito indispensable para la supervivencia; la noche del 23 de agosto en la Bahamas Venezuela deja un precedente inesperado en la edición numero 58 del certamen Miss Universo.
Para iniciar aclaro que particularmente no soy seguidor de los concursos de bellezas; tampoco estoy en contra y defiendo la premisa de que por lo menos las mujeres de Venezuela no son operadas ni mucho menos plásticas en su totalidad; habrá una mas que otra, pero la mayoría de las féminas de mi país, tienen la belleza de Afrodita, el espíritu guerrero de Simón Bolívar y son el resultado de una mezcla única de Asia, Europa y África, lo que las hace físicamente distintas e ideológicamente intelectuales debido a la mixtura de diversas culturas.
Si bien antes de iniciar el evento, tenia la impresión que la Miss USA seria la chica que Donald Trump daría la preciada corona; pero como en el mundo de los empresarios no existe caprichos ni casualidad sino mas bien la causalidad; pues el simple hecho de que los Estados Unidos aun este en recesión económica y el emporio Trump ya no sea tan rentable como lo era hace 10 años, hecho mi teoría anticipada por tierra; ya que el certamen ha perdido la credibilidad y necesita reivindicarse, para ello necesita una sucesora joven, rentable, no polémica; utilizando una formula fresca que deja atrás la imagen de una chica gris y fría, la cual sea coronada y en los próximos meses quede en el olvido, lo cual ocurría en las ediciones anteriores; también se agrega que debía ser histórico para logar la atención del mundo entero y de esa forma se garantiza la rentabilidad. Para ello se contaba con USA la cual haría un nuevo record de las máximas coronadas, Venezuela repetiría consecutivamente por primera vez en la historia del concurso, Puerto rico dejaría atrás y superaría a las soberanas Venezolanas, otra opción seria un país remoto que no tenga soberanas de bellezas o sean muy pocas como lo son Australia y Kosovo. Los mencionados países tenían los requisitos salvo el de ser joven pues oscilaban entre 22 y 25 años, excepto la Venezolana que tenia apenas 18 años lo cual le daba un punto a favor.
Una utopía, era lo que la mayoría creía, pues repetir en el Miss Universo es lo que siempre se había deseado, pero apostar por que eso ocurriría, jamás…. A pesar que se mantenía muy interiormente la esperanza que algún día ocurriría. Horas antes se creía que la representante nacional no entraría ni en las semifinalistas; pues no había ni apuestas ni publicidad y a nivel internacional la joven no era favorita potencial.
Particularmente creo que la corona iba a Australia o a la República Dominicana; pero la estocada final fue la pregunta, hay que lamentar que ninguna de las chicas respondió coherentemente y la Dominicana dio la peor de las respuestas, sin sentido ni lógica alguna, al comparar las respuestas de las cinco semifinalistas, es de reconocer que la que mas se aproximo a un argumento acertado fue la Venezolana Estefanía Fernández, sin sorprender ni destacar; con eso Trump consiguió lo que quería haciendo historia pues una “Venezolana corona a otra Venezolana”, si bien por allí hay rumores que hubo fraude, pues es de desmentirse esa calumnia ya que la repuesta final fue lo que definió el resultado final como lo propone el certamen.
Si bien Dayana Mendoza Miss Universo 2008 será recordada como la que rompió el hechizo que se tenia desde 1996 con el triunfo de la polémica Alicia Machado Miss Universo 1996; pues Estefanía Fernández será recordada como la primera y hasta los momentos única en darle la secuela a VENEZUELA.
Para iniciar aclaro que particularmente no soy seguidor de los concursos de bellezas; tampoco estoy en contra y defiendo la premisa de que por lo menos las mujeres de Venezuela no son operadas ni mucho menos plásticas en su totalidad; habrá una mas que otra, pero la mayoría de las féminas de mi país, tienen la belleza de Afrodita, el espíritu guerrero de Simón Bolívar y son el resultado de una mezcla única de Asia, Europa y África, lo que las hace físicamente distintas e ideológicamente intelectuales debido a la mixtura de diversas culturas.
Si bien antes de iniciar el evento, tenia la impresión que la Miss USA seria la chica que Donald Trump daría la preciada corona; pero como en el mundo de los empresarios no existe caprichos ni casualidad sino mas bien la causalidad; pues el simple hecho de que los Estados Unidos aun este en recesión económica y el emporio Trump ya no sea tan rentable como lo era hace 10 años, hecho mi teoría anticipada por tierra; ya que el certamen ha perdido la credibilidad y necesita reivindicarse, para ello necesita una sucesora joven, rentable, no polémica; utilizando una formula fresca que deja atrás la imagen de una chica gris y fría, la cual sea coronada y en los próximos meses quede en el olvido, lo cual ocurría en las ediciones anteriores; también se agrega que debía ser histórico para logar la atención del mundo entero y de esa forma se garantiza la rentabilidad. Para ello se contaba con USA la cual haría un nuevo record de las máximas coronadas, Venezuela repetiría consecutivamente por primera vez en la historia del concurso, Puerto rico dejaría atrás y superaría a las soberanas Venezolanas, otra opción seria un país remoto que no tenga soberanas de bellezas o sean muy pocas como lo son Australia y Kosovo. Los mencionados países tenían los requisitos salvo el de ser joven pues oscilaban entre 22 y 25 años, excepto la Venezolana que tenia apenas 18 años lo cual le daba un punto a favor.
Una utopía, era lo que la mayoría creía, pues repetir en el Miss Universo es lo que siempre se había deseado, pero apostar por que eso ocurriría, jamás…. A pesar que se mantenía muy interiormente la esperanza que algún día ocurriría. Horas antes se creía que la representante nacional no entraría ni en las semifinalistas; pues no había ni apuestas ni publicidad y a nivel internacional la joven no era favorita potencial.
Particularmente creo que la corona iba a Australia o a la República Dominicana; pero la estocada final fue la pregunta, hay que lamentar que ninguna de las chicas respondió coherentemente y la Dominicana dio la peor de las respuestas, sin sentido ni lógica alguna, al comparar las respuestas de las cinco semifinalistas, es de reconocer que la que mas se aproximo a un argumento acertado fue la Venezolana Estefanía Fernández, sin sorprender ni destacar; con eso Trump consiguió lo que quería haciendo historia pues una “Venezolana corona a otra Venezolana”, si bien por allí hay rumores que hubo fraude, pues es de desmentirse esa calumnia ya que la repuesta final fue lo que definió el resultado final como lo propone el certamen.
Si bien Dayana Mendoza Miss Universo 2008 será recordada como la que rompió el hechizo que se tenia desde 1996 con el triunfo de la polémica Alicia Machado Miss Universo 1996; pues Estefanía Fernández será recordada como la primera y hasta los momentos única en darle la secuela a VENEZUELA.
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